El hombre deber acudir al urólogo cuando tenga alguna de las siguientes molestias o características:
La mujer debe acudir al especialista en vías urinarias si posee algunas de las siguientes características:
En general toda molestia o duda sobre la vía urinaria o función sexual deber ser resuelta por el urólogo.
Este procedimiento consiste en examinar la uretra y la vejiga por las vías naturales (endoscopia). Se realiza con un aparato especial llamado cistoscopio; de preferencia debe de ser flexible pues éste causa menos molestia al paciente. Si se desea este procedimiento se puede realizar bajo sedación.
¿POR QUÉ ESTE EXAMEN?
Una cistoscopia se efectúa: ya sea para precisar el diagnóstico de problemas urinarios, o como parte de un programa de vigilancia de una lesión de la vejiga.
El procedimiento tiene como objetivo obtener muestras de su próstata, para analizarlas microscópicamente. Sin embargo, la existencia de un cáncer no puede ser excluida definitivamente mediante una biopsia negativa.
¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE ESTAS BIOPSIAS?
Una anomalía de su próstata ha sido detectada mediante tacto rectal y/o su tasa de APE (Antígeno Prostático Específico) sanguíneo es considerada elevada.
Distintas enfermedades de la próstata pueden producir estas anomalías. Es necesario efectuar un examen microscópico de muestras de tejido para establecer un diagnóstico exacto. La ausencia de diagnóstico preciso y por lo tanto de tratamiento adecuado, le expone al riesgo de dejar evolucionar una lesión peligrosa, a la larga cancerosa o capaz de tornarse maligna.
RIESGOS Y COMPLICACIONES
El tratamiento antibiótico que se le prescribe tiene por objetivo evitar una infección, esta es la complicación más usual, aunque muy escasa (menos de 2% de los casos).
La intervención que se le propone tiene como objetivo eliminar la hiperplasia prostática.
¿POR QUÉ ESTA INTERVENCIÓN?
El aumento de volumen de la próstata, o adenoma prostático, es una enfermedad benigna, pero puede tener como consecuencia la aparición progresiva de molestias al orinar.
La falta de tratamiento le expone a los riesgos:
La intervención de resección endoscópica no retira toda la próstata, sino solamente la parte central que representa el obstáculo. Esta intervención no le pone a salvo de la aparición posterior de un eventual cáncer de la próstata. La vigilancia de la próstata remanente debe ser recomendada.
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO?
Los otros tratamientos posibles son:
La operación que se le propone tiene como objetivo eliminar la Hiperplasia prostática.
¿POR QUÉ ESTA OPERACIÓN?
El aumento de volumen de la próstata, o hiperplasia prostática, es una afección benigna que le puede tener como consecuencia la aparición de molestias progresivas al evacuar la vejiga.
La ausencia de tratamiento le expone a los riesgos:
La operación de Hiperplasia prostática no retira toda la próstata, sino solamente la parte central que representa el obstáculo. Esta intervención no le pone a salvo de la aparición ulterior de un posterior cáncer de próstata. La vigilancia de la próstata remanente es ser recomendada.
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO?
Los otros tratamientos posibles son:
La elección de una intervención que pasa por abdomen en lugar del canal de la uretra es usual si la próstata es muy voluminosa o si existe una anomalía de la vejiga que deba ser tratada al mismo tiempo.
La intervención que se le ha propuesto está destinada a extirpar su próstata porque está afectada por un tumor maligno.
¿POR QUÉ ESTA INTERVENCIÓN?
Las biopsias de la próstata han puesto en evidencia un tumor maligno. El propósito de esta intervención es extirpar el tumor junto con la próstata y las vesículas seminales.
La ausencia de tratamiento le expone a los riesgos evolutivos de la enfermedad tanto por extensión local del tumor como por extensión a distancia en forma de metástasis
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO EN CÁNCER DE LA PRÓSTATA?
Si, existen otras formas de tratamiento del cáncer prostático, las ventajas e inconvenientes de ellas le serán explicadas por mi como su urólogo, por favor, pregúntemelo.
La elección de la cirugía ha tenido en cuenta su edad, su estado general y las características de su tumor.
La intervención que se le propone está destinada a tratar un cálculo situado en su uréter.
¿POR QUÉ ESTA INTERVENCIÓN?
Si usted tiene un cálculo en el uréter, que no ha sido eliminado espontáneamente, los motivos por los cuales su urólogo le propone retirar este cálculo pueden ser múltiples:
En ciertos casos, se efectuará un tratamiento previo antes de la ureteroscopia, en especial en caso de infección (tratamiento antibiótico) y/o en caso de una dilatación marcada del uréter y del riñón más arriba del cálculo, drenaje del riñón mediante una sonda colocada ya sea por vía natural o a través de la piel directamente dentro de las cavidades renales. La falta de tratamiento le expone a los riesgos de dolores, complicaciones infecciosas y/o deterioro del riñón.
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO?
Un cálculo en el uréter, que no es eliminado espontáneamente, puede asimismo ser tratado mediante litotricia extracorpórea o cirugía abierta. Las indicaciones de la técnica dependen de la clínica, del tamaño, la ubicación y la consistencia del cálculo. Su urólogo le explicara las ventajas y los inconvenientes de cada forma de tratamiento y la razón por la cual le propone una intervención por ureteroscopia.
Este procedimiento consiste en colocar un catéter en la vejiga, a través de la pared del abdomen, para drenar la orina directamente hacia el exterior.
¿POR QUÉ ESTE PROCEDIMIENTO?
Su vejiga no se vacía correctamente. Es necesario permitir que la orina salga al exterior para aliviarle, antes de efectuar si fuera necesario, un tratamiento de la causa que desencadenó el bloqueo urinario.
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO?
La orina puede también ser evacuada mediante una sonda colocada en la vejiga por el canal de la uretra. Su urólogo le explicará porqué eligió colocar un drenaje suprapúbico o cistostomía.
POSOPERATORIO USUAL Y RIESGOS
Por lo general, un catéter suprapúbico se tolera muy bien. Puede presentarse una hemorragia pasajera en la orina.
La sonda puede provocar a veces una irritación de la pared de la vejiga, lo que puede traducirse en ganas de orinar o dolores de la vejiga y a veces emisión de orina por la uretra; los medicamentos pueden aliviar estos síntomas, pero a veces sólo en forma parcial. Es necesario efectuar cuidados locales regulares a nivel del punto de entrada de la sonda en la piel.
Pueden presentarse complicaciones en este procedimiento:
Para disminuir los riesgos de complicaciones, es necesario beber abundantemente, efectuar cuidados locales regulares y evitar que el catéter se doble.
Después de discutir con su urólogo, se le propone efectuar esta intervención por vía laparoscópica.
En la Actualidad la gran mayoría de todos los procedimientos quirúrgicos Urológicos, antes abiertos, se realizan por esta vía.
La laparoscopia no modifica el principio de la operación, pero el método operatorio es distinto de aquel de la cirugía clásica.
La laparoscopia consiste en operar bajo anestesia general, visualizando el campo a través de un monitor de video mediante una cámara fijada a un visor; este visor y los instrumentos del cirujano se colocan en el sitio operatorio después de perforar la cavidad abdominal a través de tubos llamados trócares. Para poder trabajar, es necesario inflar el abdomen con un gas (dióxido de carbono).
Después de la cirugía, usted puede presentar síntomas pasajeros: crepitaciones bajo la piel, debido al paso del gas, dolor de hombro debido a irritación del diafragma por el gas, dolor a causa de hematomas.
Las ventajas de este tipo de intervención son esencialmente la simplicidad de la convalecencia postoperatoria, la disminución del lapso de convalecencia y la presencia de cicatrices de tamaño más reducido que las de cirugía convencional como en toda intervención, en la cirugía por vía laparoscópica existen riesgos de complicaciones, algunas de éstas directamente ligadas al método operatorio.
En todo momento de la operación, su cirujano puede verse obligado, según las circunstancias, a detener la laparoscopia y continuar la intervención mediante una incisión clásica. Esto se conoce como conversión, y puede sobrevenir debido a un problema técnico.
Los problemas técnicos pueden estar ligados a:
Ciertos riesgos le serán precisados por su urólogo, según el tipo de intervención por vía laparoscópica. Como para toda operación, su urólogo puede verse
abocado a proponerle un procedimiento quirúrgico abierto si piensa que las consecuencias de la laparoscopia lo requieren, debido a una complicación.
La intervención que se le propone está destinada a tratar su incontinencia urinaria.
LA VEJIGA Y LA URETRA
¿POR QUÉ ESTA INTERVENCIÓN?
Las pérdidas de orina durante los esfuerzos son consecuencia de una alteración de las estructuras de sostén de la vejiga y del esfínter de la uretra.
La intervención tipo TOT consiste en colocar una pequeña banda sintética de polipropileno debajo de la uretra, lo que permite reemplazar las estructuras de sostén debilitadas.
En ciertos casos, puede ser necesario asociar un procedimiento de reubicación de los órganos pélvicos (vejiga, útero, vagina, recto).
¿EXISTEN OTRAS FORMAS DE TRATAMIENTO?
El tratamiento de su incontinencia urinaria no es una necesidad vital, es a veces posible efectuar una reeducación para aliviar
sus fugas de orina.
Este procedimiento consiste en medir el calibre urinario en mililitros por segundo. Gracias a este examen se puede determinar el mejor tratamiento para los síntomas urinarios bajos como disminución del chorro urinario en entrecortamiento de la orina.
Lo único que el paciente debe hacer es acudir a la clínica con deseos normales de orinar y realizarlo en un sensor especial conectado a una computadora.